LORENA RIOSECO PALACIOS

domingo, 13 de julio de 2014

CUATRO POEMAS

LIBRAR DE VERTE 

Se queda porque hasta la muerte lo hace vivo
Escribirá sus letras, esas que más le gustaban…
Dejando las manos que nunca fueron suficientes
                         y
la libertad de no inventar que me querías
Trance inútil,
Trance inconcluso.
La muerte no tiene parada
La muerte separa lo incierto
(Como el amor pérfido)
Amor ahí estaré
Aunque el frío  domine tus recuerdos
-los que nunca nacieron-
El no alcanza a decir adiós
Yo no alcanzo a decir te amé.





 VENAS INERTES 


Me vestiré de seda
De blanca espuma
Con inciensos y mirras
Llamarás al Maestro pedirás por tu alma
Rogarás un manojo de paz
No lagrimearás tu partir
No lagrimearás por no ser quien vistió tu destino
Ante tus miedos pintados
Que todo lo bueno acompañe
                                   y
Acalladas  mis venas de rosas
Construya puentes al perdón.





     ESPEJISMOS  

Muerte ¿Cómo te engaña si es de negro?
De ti no nacen colores, la vida no se hizo lienzo
A quién se engaña sino a la flor de estilo
A los llorones que perdieron las fachadas de buenos
Ya no engañan los queridos
Ya no hay queridas
Sólo farsas
Si no vas a otra parte en que se vean espejismos
Ya no hay luz ni sombra, nada hay que valga
Alma no sueñes
tu exhalar no tergiverse los miedos
y suspenda el trance y angustia
de ignorar si la historia se repetirá.

Ojalá termine
como concluyen constelaciones
de aullidos de cuervos
de murciélagos envenenados
de ratas a medio morir.
¿Qué somos sino seres a imagen y semejanza de la idea vana de Dios?
¿Dónde se escondió si nunca sostuvo?
Sólo sostiene el frío invierno para recordar
que un harapo aminoró un intento de sobrevivencia
Sin intentar ser más que eso.


     


     LA VIDA NUNCA FUE RECOMPENSA


Pide a la muerte se presente de andrajos
Pide a la muerte te libere
Antes del viaje
Recuerda que faltan o sobran torturas
Instinto anegado…es TARDE…
Insomne sin fogata
Nada sientes
Nada vales
Nada tienes que recordar
Sólo fue infierno ese amor descomunal
Sólo fue hierba mala
Se aleja sola y contigo
sin cenizas de barbarie
de tu no quererte
y la congoja de saber
que jamás te conocieron.