Aullido de lobos sin jirafas
Caza de conejos
Cueva de lobos rabiosos
cuerpo frío de invierno hielo que enmudece la piel.
Chofer
de trenes oxidados
festín de ruidos
acallados, caracol triturador de cemento
enceguecedora de música parida por
ciudades, dejadora del calor y buscadora de cuevas de osos enterradas
Flor de loto, orquídeas de espantos,
envueltas en negro, pintadas en rieles de trenes sin andén
Mechas sin estrellas, de cielos
pintados de verde olivo guardan el desecho de tu amor
Caricia que abruma al viento, viento sin aire
Conjuro inexplorado, grito sin voz
Ceguera sin luz, oídos sin
susurros y partires de amores ajados de memorias.
Espera-espera
Sin inspiración, sílabas planas e
insensibles
alma color acero
Tren oxidado de
maquinista agónico de alcohol de sable
Remolino de penas no resueltas
y acertijo de comics
Banderas esparcidas
en bares de madrugada
Trinchera de verdugos
con lo puesto y
sin encantos sus dedos se hacen escarcha
Frío de verano austero
cantar de golondrinas afónicas
locura a cuestas
espera vacía de recorridos
enrielan trotes de vallas
esperan su espera…