LORENA RIOSECO PALACIOS

viernes, 28 de noviembre de 2014

POEMAS DE LORENA leyendo poesía china



 Estrellada

La estrella me pareció de risa
El aire fresco cubrió su cercanía
¿De dónde sale esa estrella rebosada en aderezo?
Quién es hombre para no soñarse elegido
Acaso estrella luminosa, no lanzas la cuerda de tu trapecio colgando con un espejo de  foco de circo sobre mi cuerpo, mostrando
Lo perdido en los años de cielos rojos, esos teñidos de masacre
Muéstrate estrella igual en cada noche, no sea que cambies
como cambian su territorios las golondrinas siempre errantes
Como el hombre paralizado en sus ideas
Incapaz de limpiar las tierras propias…
Los lobos hambrientos y las  hienas furiosas tras bengalas de alarmas que alertan que la carne está fresca, no es mucha pero la suficiente para dejar correr la sangre coagulada por la historia.
Sin querer encontré en una línea fugaz de mis juegos y mi cajita de sueños no cumplidos, los que nadie fue capaz de recoger, te los llevas y me dejas en desnuda realidad, iluminado mi cuerpo, con sus capas de dermis decadentes, el tiempo pasa, el brillo se aleja, el ocaso es la otra cara de la moneda, no serás anuncio de segunderos eclipsados y apocalípticos, no estarás enviando la señal que es momento de mi partida.
Fuiste regalo de coronas, hoy es mi día o nunca más habrá días que recordar…





CARPAS MOJADAS

Cayó de un sopetón la última estela de luz natural,
Cúbreme noche que hace frío
Congelado el alma del sin sueño
Ya no se sueña como en el pasado cuando los hombres salían
en clan a trabajar
Ahora uno parece con antifaz, no mira ni es visto
Ya no es necesario que los gatos vivan seis vidas
Todos ruegan no pasar de la primera
Cayó del cielo un pedazo de estrella, le llaman meteorito
Parece traer a cuestas siglos de palomas mensajeras
Que urdirá el segundo, qué tras pies, en medio de la oscura noche vendrá y ovulará los pupilos del que no ve
No ve de día, ni de  tarde y menos de noche
Sólo ve televisión, fútbol, ahhh y toma bastante cerveza también.
Continúa la noche
Mientras todos juegan a no ver, viene a cuestas por las laderas
Una comarca de hombres parece que buscan bajo el cielo lo mismo
Todos callan, nada dice nada, todos guardan
Guardan sus secretos
Tan oscuros y nítidos como el agua que corre por sus carpas.





Al fin doy la espalda

Por fin doy la espalda
A lo lejos se oyen risas.
Los ojos de las arañas
Aún se arrastran en el callejón.
En el camino seco nadie ríe.
El viento deja sus huellas.
Florecen remolinos de dorado polvo
La primavera entrecierra los párpados
Detesto el viento.
Tampoco le temo.
Voy a olvidarlos a mi modo
Y caminaré siguiendo el llamado de la costa.
Hay barcos viejos
Jarrones y conchas despostilladas.
El agua es azul y brillante
Y cubre la paz eterna.
Seré del mar, voy a pertenecerle.
La vida verdadera. La espuma de las olas.
Consagraré las flores y amaré el coral
Sacrificándose a sí mismo.



Bohemia Flotante

Cedí  la retaguardia
Veo alboroto, música y un merodear olor bohemia
Por esquinas, botellas
juegan a trizar la tierra.
El desconsuelo nunca atendido.
La entrega negada
Da por hacer
Ser el fin, como la nada,
Olvidar y  olvidarnos
Fundir en un voltear todo, acompañado de un sombrero de mago
La armonía del sol con la roca,
Por donde pasearon


Tus pies mojados por la brisa y por  pensarme.